sábado, 10 de mayo de 2014

CARRICOLA

Arte y montaña como alternativa al turismo rural.
Con apenas un centenar de habitantes, el pueblo de Carrícola es un ejemplo de sostenibilidad, originalidad y ecología. Como no podía ser de otra manera, una población ubicada en un entorno privilegiado como es el Benicadell, tenía que emprender una serie de ideas que, además de originales fueran emprendedoras.
Para ello sus vecinos tuvieron la genial idea de colocar, en los parajes más interesantes del término, una serie de esculturas de artistas conocidos que fomentaron la creatividad y motivaron al visitante a recorrerlos a pie o en bici.
Setenta obras escultóricas se distribuyen por el término, y se van descubriendo poco a poco a medida que se avanza por sus senderos, tanto el del castillo como el del barranco del agua. Así, los carricolanos fueron ejemplo de fusión entre arte y naturaleza en 2010, Año Internacional de la Biodiversidad.
Aun que aqui estan representadas solo algunas de las esculturas, tengo que decir que fue un paseo interesante, y la gente del pueblo amable.













                                                                   Subida ala torre




                                                         Carricola desde la torre del castillo


                                                         Torre de carrocola Siglo X-XII